




















Sesión recién nacido
Las fotografías se realizan en los primeros 15 días de vida del pequeño. La realidad es que cada día que pasa, nuestro bebé duerme no sólo menos tiempo, sino que su sueño se va volviendo más ligero; y sus bracitos y piernas se van haciendo menos flexibles.
La sesión puede durar hasta cuatro horas y es que, si calculas el tiempo dedicado exclusivamente a fotografiar al bebé, quizás no llegues a juntar una hora. Lo ideal es adecuarse al ritmo del niño. Si quiere comer, paramos. Si se hace caca o pis, (casi todos se hacen sobre las telas, en los cestos, etc.) paramos. Si necesita calmarse, paramos. Hay bebés que tienen el sueño más profundo y caen directamente en los brazos de Morfeo; pero hay otros que al más mínimo cambio de pose se despiertan, se estiran, etc. Los papás tienen que estar super relajaditos para transmitir paz al bebé, para ello contamos con zonas de descanso, con un sofá super cómodo y una cafetera para haceros sentir super agustito en nuestro estudio.
La seguridad debe ser la prioridad de quien fotografíe a tus hijos; y no sólo en cuanto a las poses, hay otras consideraciones de seguridad que es importante saber que tu fotógrafo tiene en cuenta. Las posturas que son más increíbles, suelen ser montajes que se realizan en base a dos fotografías diferentes, ya que por ejemplo, un bebé nunca sujetará su cabeza solito, ni lo dejaremos tumbado solo sobre un columpio de madera. Es parte de la magia de la fotografía. Cuando estén en esas poses tan monas, hay que vigilar muy bien las extremidades del bebé, prestando especial atención a manitos y piececitos rojos que indiquen una mala circulación. Como es algo común por la falta de movimiento, simplemente aliviar la tensión y dar pequeños golpecitos muy suaves con un dedito para estimular la circulación de nuevo. Hay que recordar que la cabeza es aproximadamente un 25% del peso total del bebé, por lo que siempre que ésta ejerza presión sobre alguna parte de su cuerpo, será para ellos mucho peso y no debemos mantener estas posiciones forzadas por demasiado tiempo. Y siempre hay que tener del bebé al alcance de la mano; a veces dan estirones que son reflejos y no pueden pillarte desprevenido. Los padres pueden involucrarse en caso que no haya ningún otro asistente; pero siempre alguien queda designado de vigilar al bebé cuando el fotógrafo tiene que alejarse un poco más.
El mundo de la fotografía de recién nacidos es muy apasionante, tratar con bebés día a día a mi me renueva la fe y nos hace recordar la fragilidad de esos primeros días. Es un trabajo muy duro, que necesita altas dosis de paciencia, un poco de suerte (en que el bebé no tenga un mal día) y una pizca de improvisación; pero deja recuerdos muy bonitos tanto en papel como de ese día en concreto que durarán para toda la vida.
¿Te animas a contratar una sesión para tu bebé? Si tienes alguna otra pregunta, no dudes en dejarla por aquí y te contestaremos con mucho gusto.
- Atención previa, resolución de dudas
- Asesoramiento sobre vuestro vestuario
- Siempre incluimos en el precio algunas fotografías con los papás o hermanitos
- Contamos con mucha variedad de atrezzo y escenarios para la sesión
- 3-4 horas aproximadas de sesión en estudio
- Sin límite de cantidad de fotos
- Entregadas todas editadas en formato digital